El Derecho surge en sus inicios como expresión de venganza. A través de la autocomposición o "acción directa", un sujeto cobra justicia con sus propias manos en retribución de un daño causado contra él. Por tal motivo la prohibición de la acción directa, es el primer paso para soluciones de controversias más civilizadas y más justas surgiendo de esta forma la heterocomposición desplazando la función de dirección de la solución del conflicto a un tercero ajeno a la relación, quien se encargará de dictaminar la solución final.
Sobre el tema puntualizar que el delito de violación sexual se ha incrementado pues su comisión en territorio nacional durante el último decenio ha sido cada vez más frecuente, y más frecuente también es que quienes lo cometan ya no sean solamente terceros pervertidos, sino familiares cercanos o en muchos casos incluso directos.
En este escenario social en las últimas semanas público en general, periodistas, famosos, políticos y congresistas han sugerido la posibilidad de "castigar" a los violadores castrándolos (el Derecho moderno no busca el castigo, sino la rehabilitación a la sociedad), lo que nos lleva a preguntarnos qué implicancias jurídicas tiene sustentar esta tesis.
Para empezar en el Perú es práctica común del poder ejecutivo y congreso no distinguir política criminal, criminología y derecho penal, lo cual se hace intencionalmente pues es consecuencia de una demagogia que es costumbre en la alta politica pública de nuestro país.
La criminología tiene por función estudiar el crimen como hecho social, entender las causas para delinquir, entender al delincuente, todo ello con el fin de entender como actua a fin de prevenir acciones sociales similares futuras.
La política criminal es la directriz ideológica, el horizonte político como se va a enfrentar los problemas criminales, ello no solo implica el uso de la ley, sino también de medidas distintas como sociales, educativas, etc.
El derecho penal, es el instrumento que se debe utilizar como ultima ratio, como la última posibilidad para solucionar el problema criminal, implica el uso de prohibiciones legales de conductas típificadas cuya omisión al acato legal generará la privación de la libertad (pena por excelencia , pero existen otras más leves dependiendo del tipo de delito).
Entonces si analizamos la castración del violador como solución al problema del aumento de violaciones, estamos utilizando la "ultima ratio" , la posibilidad subsidiaria, EL DERECHO PENAL, para solucionar un problema social muy complejo que requiere multiples acciones sin haber utilizado ni la criminología para entender el crimen/criminal ni la política criminal para prevenir comisiones futuras. Nos centramos en la ley penal como la salvadora de futuros casos de violación, cuando la ley penal nunca ha servido para solucionar problemas sociales criminales, pues el derecho penal incide sobre acciones criminales, es decir tiene aplicación una vez "se ha realizado un crimen", pues se aplica esta medida cuando ya sucedió lo que queremos evitar, y pensar que el delincuente se inhibe de violar porque el aumento de la pena es ingenuo e inútil para conseguir el fin que nos proponemos, disminuir violaciones sexuales y erradicarlas completamente.
Sugerir la castración de violadores sexuales es retroceder a los pininos de la historia jurídica, es negar el esfuerzo que realizó la humanidad para sobrellevar conflictos sociales civilizadamente, pues castrar solamente implica ánimo de venganza contra el delincuente, y aquello no es congruente con el fin de resociabilizar y rehabilitar al delincuente. Pero ¿qué debemos hacer? ¿ya no hay solución?
Primeramente aclarar un punto importante, la globalización ha traído consigo no solamente grandes avances tecnológicos sino también un intercambio cultural increíble , programas de televisión extranjeros se transmiten por señal abierta y por cable, además del internet, transmitiendo en gran cantidad estímulos sexuales por medio del contenido de dichos programas y de la publicidad que los patrocina. Aquella gran corriente de información es recibida por todos los sectores de nuestra sociedad y cuyo impacto más notorio lo podemos percibir en nuestros niños que cada vez "maduran más rápido", pero aquella madurez solamente esta orientada a una iniciación sexual temprana sin el más mínimo conciencia real madurez de experiencias que marcan la vida.
En segundo lugar el Estado por su campaña "libertad de expresión". ha permitido un libertinage que solamente ha creado un mostruo con el cual solo se defiendo con leyes penales poco efectivas. Obviamente el Estado no está tomando medidas serias para restringuir contenido nocivo para nuestra sociedad, a diferencia del Estado Chino que restringe contenidos web y de series de televisión, pues no toda información transmitida es buena.
La calidad de nuestra televisión fomenta muchos de los patrones que son imitados en la realidad, no hay un proyecto para construir una sociedad mejor, solamente planes económicos para evitar inflaciones en la macroeconomía. La educación pública es pésima, siendo un instrumento tan importante, quiza el más importante para la solución de todos nuestros problemas, y no recurrimos a la educación jamás para solucionar problemas como el incremento de violaciones solo al derecho penal.
Si queremos disminuir los casos de violación sexual, en primer lugar debemos educar en todos los niveles, no sobre cuidarnos de tocamientos indebidos, o sobre denunciar los intentos de violación, sino plantear un proyecto de sociedad mejor, un ideal de hombre mejor, concebir el "HONOR", como un patrimonio invaluable, centro de nuestra personalidad, y desterrar el papel que se le ha dado a la sexualidad, donde la virginidad es condenada y se instrumentaliza a la mujer como objeto de bajas pasiones. Concebir un ser honorable creará un sentimiento nacional reflejado en una identidad similar a la japonesa, donde individuos guiados por motivos tan admirables entregan su vida por su sociedad.
En conclusión respecto a la implicancia de la castración para violadores sexuales:
- Es una mala técnica legislativa aumentar la pena para evitar más comisiones
- No se puede ir más allá de la privación de la libertad para sancionar a un individuo de lo contrario se estaría atentando contra su persona.
- Tratados internacionales sobre derechos humanos nos obligan a ser respetuosos a la dignidad de la persona humana para la aplicación de sanciones y castrar no es una posibilidad.
- La educación es la solución, pero debe ser una educación orientada a un proyecto de sociedad mejor, que aspire a la formación de un ideal de ciudadano modelo.
- La restricción y moderación de la internet y la televisión es fundamental para evitar promover en la conciencia colectiva la ansiedad sexual que está experimentando.